Depresion

🌿 Depresión clínica (trastorno depresivo mayor)

La depresión clínica o trastorno depresivo mayor (TDM) es una de las formas más intensas de depresión. No se trata solo de sentirse triste o sin energía: es una tristeza profunda y persistente que puede afectar tu sueño, apetito, concentración y motivación para realizar incluso las tareas más simples.

Las personas con depresión clínica suelen sentirse agotadas o sin esperanza, y esto interfiere en su vida diaria, sus relaciones y su bienestar general. Si no se trata, un episodio puede durar alrededor de seis meses o más, aunque también puede repetirse con el tiempo.

El tratamiento suele combinar terapia psicológica, medicación y cambios en el estilo de vida, con resultados muy positivos cuando se aborda de forma integral y a tiempo.

💙 Depresión atípica

La depresión atípica es un subtipo del trastorno depresivo mayor y tiene características particulares. Las personas que la experimentan pueden sentir mejoría momentánea tras eventos positivos, pero esa sensación desaparece rápidamente.
Otros síntomas frecuentes son el aumento del apetito y del sueño, sensación de pesadez en el cuerpo y una fuerte sensibilidad al rechazo.
Identificar este tipo de depresión es clave para aplicar el tratamiento más adecuado.

💫 Depresión psicótica

En algunos casos, la depresión clínica puede presentarse junto con síntomas psicóticos, como alucinaciones, delirios o pensamientos desconectados de la realidad.
Durante estos episodios, la persona puede sentirse asustada, confundida o incluso incapaz de moverse o hablar.
Dada su complejidad, este tipo de depresión requiere atención inmediata y especializada, ya que puede asociarse con otros trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar.

🌸 Otros tipos de depresión

Trastorno afectivo estacional (TAE):
Aparece durante los meses de otoño o invierno, cuando disminuyen las horas de luz. Puede generar tristeza, falta de energía, ansiedad o pérdida de interés por las actividades cotidianas. Suele mejorar con la llegada de la primavera.

Trastorno disfórico premenstrual (TDPM):
Es una forma intensa del síndrome premenstrual. Además de los síntomas físicos, puede causar cambios emocionales severos, irritabilidad y tristeza profunda debido a las fluctuaciones hormonales.

Depresión posparto:
Después del nacimiento de un bebé, los cambios hormonales, el agotamiento y la falta de sueño pueden generar tristeza y sensibilidad emocional. Si estos síntomas persisten, pueden evolucionar a una depresión posparto, que requiere acompañamiento profesional para garantizar el bienestar de la madre.
En casos poco comunes, puede presentarse psicosis posparto, con alucinaciones o pensamientos confusos, que necesitan atención inmediata.

Depresión bipolar:
Las personas con trastorno bipolar atraviesan períodos de euforia o alta energía (manía), seguidos de episodios de depresión intensa. Cada fase puede durar semanas o meses, y el tratamiento debe ser cuidadosamente adaptado, ya que algunos medicamentos pueden agravar los síntomas maníacos.

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Con el tratamiento adecuado y apoyo constante, es posible recuperar la estabilidad emocional y disfrutar nuevamente de tu vida.

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